• Skip to primary navigation
  • Skip to content
  • Skip to footer

Talentaria

Coaching Ejecutivo, Coaching Organizacional, Consultoria y Mentoring

Main navigation

  • Inicio
  • Talentaria
    • ¿Qué es el Coaching?
    • Quien Soy
  • Servicios
    • Área Financiera
    • Comunicación
    • Organízate y disfruta
    • Desarrollo profesional
  • Sala de Prensa
    • Noticias
    • Blog
    • Videoteca
    • Agenda
  • Contacto

Blog / 21 noviembre, 2019

TENER UN BUEN PRODUCTO NO TE HACE EMPRESARIO

Tener un buen producto o servicio que satisfaga una necesidad de tu público es fantástico, hacerlo de forma que sea consumido a un precio interesante para ese mismo público y que cubra tus expectativas supone una garantía para tu idea, proyecto o empresa.

A esto lo podemos llamar éxito, pero, ¿es suficiente para consolidarlo?, pues realmente no, especialmente cuando necesitas que ese mismo publico te siga consumiendo, ampliar tu comunidad, desarrollar otros productos, etc., es decir, cuando necesitas crecer.

Por cierto, crecer no es una opción, es una necesidad, es una cuestión evolutiva, las empresas cuando dejan de hacerlo empiezan a morir.

Las estadísticas no dicen que más de un 50% de las empresas que se crean hoy no sobrevivirán tras los primeros 24 meses, y que aproximadamente un 20% no llegarán a completar los 5 años de vida.

Durante mi experiencia en el sector financiero y después con Talentaria, he sido testigo de casos de “empresario champiñón”, cuyos productos han tenido éxito durante un tiempo, incluso mucho éxito, y han pensado que con eso era suficiente. Yo mismo fui uno de ellos en un antiguo proyecto.

Se que después de una idea brillante (conocimiento técnico) y su correspondiente inversión es necesario desarrollarla, y para eso hacen falta actitudes personales como audacia, determinación, compromiso, perseverancia, y por último los conocimientos y conductas que está más relacionadas con el rol empresarial, como analizar el mercado, tener un plan que incluya recursos necesarios, etapas y contar con el mejor equipo para ejecutarlo.

El mayor error tras esa idea brillantes es creer que está todo hecho, y no tener la visión o humildad necesaria para reconocer que hay funciones para las que no estamos preparados.

Cuando estamos empezando somos un poco un cajón de sastre, pero a poco que se crezca ese cajón de sastre se puede convertir en un ataúd si no nos hemos rodeado del equipo adecuado.

Puede ocurrir que seas como uno de esos grupos de música que da un pelotazo con un tema que se convierte en super ventas y después no volvamos a saber nada de ti, o que con el acompañamiento y en las manos adecuadas te conviertas en el grupo de referencia durante décadas.

¿Qué necesitas si quieres tener más opciones?

Necesitas saber más de ti y de tu idea de negocio, conocer tu propósito, definir tu objetivo, desde lo general hasta lo particular.

Necesitas conocer tu mercado potencial y cómo evoluciona, definir tu avatar y saberlo todo de él, conocer quiénes son tus competidores, cómo se mueven, qué productos alternativos hay para satisfacer esa demanda.

Necesitas convertirte en líder, de ti mismo y de tu equipo, de tu comunidad, ser una persona íntegra, coherente con lo que ofreces, transmitir esa confianza necesaria, para que incluso cuando las cosas no salgan como se espera sigan confiando en ti.

La primera decisión es vital, y un ejercicio de valentía, reconocer que no sabes hacer todo y necesitas ayuda es lo que te puede salvar de que pasado ese momento de gloria sigas estando en el top ten de tu mercado.

Todo ello es necesario (no sé si suficiente), es un aprendizaje continuo, puedes ir adquiriendo esos conocimientos, los resultados te dirán si estás o no en el buen camino, y la interpretación que hagas de todo ello será una experiencia que podrás aprovechar en el futuro. Pero ¿habrá futuro?

Mi amigo José Luis Jimeno, Ceo en Club Noteges, dice que “hoy el que trata de adaptarse llega tarde”, no lo hagas, invierte en tu negocio, invierte en tu futuro, ponte en las mejores manos para desarrollar ese proyecto y al menos poder aspirar a estar entre los mejores.

Recuerda, crecer no es una opción, es una necesidad.

Filed Under: Blog Tagged With: Coaching ejecutivo, consultoría de empresas, Desarrollo Organizacional, Formación, Liderazgo, personas, PLANIFICACIÓN, Talentaria, Toma de decisiones, Valor

Reader Interactions

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Footer

Javier Risco Plaza

javierrisco@talentaria.es

+34 618 71 38 35

Síguenos en nuestras redes sociales

  • Facebook
  • Google+
  • LinkedIn
  • Twitter
  • LA ADAPTABILIDAD, UNA IMPRESCINDIBLE EN LAS ORGANIZACIONES

  • CLAVES PARA UN PROCESO DE NEGOCIACIÓN EFICAZ PARTE III – EL TERCER TIEMPO

  • CLAVES PARA UN PROCESO DE NEGOCIACIÓN EFICAZ – PARTE II

  • CLAVES PARA UN PROCESO DE NEGOCIACIÓN EFICAZ

  • Dime cómo se comportan tus empleados y te diré cómo eres

  • En la visión de Talentaria el liderazgo es una actitud

  • Decidir con “C” (Corazón, Cabeza, Compromiso)

  • https://cesevilla.es/la-confederacion-de-empresarios-de-sevilla-ha-celebrado-el-iv-torneo-empresarial-de-padel-de-la-provincia-de-sevilla/

  • El peligro de los reinos de Taifas en las organizaciones

  • DISEÑA TU MEJOR PLAN DE EMPRESA PARA EL PRÓXIMO AÑO